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Es por esto, que muchas veces, el temor a equivocarse hace que un se acobarde a la hora de elegir los colores para las paredes. Estos son los 10 errores más habituales a la hora de elegir la pintura para el hogar.
Una elección de colores apagados combinados dará por resultado un ambiente lúgubre y sin vida. De la misma manera, si todos los colores son muy estridentes, se obtendrá un ambiente sobre cargado. Lo ideal es que, al combinar colores, se encuentre un equilibrio entre los tonos neutros y los más vibrantes.
Salvo que la habitación sea de techos muy altos y amplia, pintar los techos de colores obscuros es un error.
Pintar el techo en colores obscuros o llamativos genera la sensación de estar atrapados, esto se debe a que hace la habitación más pequeña.
Todos los muebles y objetos decorativos, se deben complementar armoniosamente en el interior. El uso de colores llamativos en las paredes y la decoración debe realizarse de forma medida, de lo contrario, se corre el riesgo de perder el estilo cayendo en el mal gusto.
Siempre es necesario utilizar una base neutra que equilibre el ambiente, ya que la falta de ésta, ocasiona que tanto color abrume.
Cuando hay un exceso en el contraste del espacio, se genera como resultado habitaciones caóticas e irritantes. También se corre el riesgo de combinar colores que no son compatibles.
Pero tampoco podemos caer en la exageración de querer utilizar el mismo color en el interior de la casa. Se puede utilizar algún color para pintar una sola pared, logrando así un foco de atención y romper con la monotonía. Sin embargo, no se debe utilizar la misma gama para los muebles, decoración o ropa de cama.
A la hora de combinar en el interior algunos tonos de colores, no se deben distribuir en proporciones iguales. Lo recomendable es utilizar un tono como color principal, y crear focos de atención con un segundo color en menores proporciones. El color principal debe ocupar al menos el 60% del espacio.
La falta de contaste al utilizar el color beige, puede crear el efecto de un ambiente aburrido y monótono.
Aunque el color blanco es uno de los predilectos en la decoración interior, una habitación completamente en este color también será demasiado aburrida y monótona.
Aunque las habitaciones luminosas puedan permitirse el uso de tonos oscuros, los más claros serán los que mejor van a reflejar la luz natural, dando al espacio mayor claridad y amplitud visual.